23 de mayo de 2015

VIAJAR, LA MEJOR OPCIÓN PARA CRECER



"Muere Lentamente quien no viaja, 
quien no lee, quien no escucha música, 
quien no halla encanto en sí mismo..."
Pablo Neruda

A medida que dejamos nuestra casa y caminamos hacia afuera de nuestra zona de comodidad, indiscutiblemente, mientras ampliamos nuestra zona de aprendizaje, comenzamos a encontrar diferencias en las cosas a las que estamos cotidianamente expuestos como la alimentación, el transporte, el paisaje, la naturaleza, las personas e incluso el lenguaje y la economía. Que mientras más interactuamos con ellas nos permiten ser una mejor versión de nosotros mismos.

La posibilidad de ver ambientes diferentes, llenos de nuevas alternativas, permite a las personas cuestionarse sobre su propia forma de vida y adaptarse a distintas maneras de comportamientos, por lo que el crecimiento se hace inevitable mientras viajamos, sin importar cuál sea el motivo por el que comenzamos nuestra salida.




Viajar te muestra una nueva cara de ti mismo y aprendes que hay nuevas cosas que pueden gustarte, aprendes a ser un poco más ordenado o a dejar de serlo(si eres un poco rígido), aprendes a comunicar de una mejor forma lo que deseas, aprendes a organizarte mejor y administrar más eficientemente tus finanzas, te haces responsable de ti mismo, aprendes a valorar cada pequeña cosa que tienes en casa, aprendes a recordar que hay muchas cosas que te gustan pero en el afán de la cotidianidad te las habías olvidado, aprendes a permitirte que nuevas cosas y situaciones te sorprendan y a que las nuevas posibilidades entren a formar parte de aquellas cosas que te gusten, incluso, cuando estés de regreso en tu contexto habitual, puedes llegar a extrañar elementos que conociste durante tu viaje y quisieras haber traído contigo de vuelta a casa.

Siempre que viajamos podemos encontrarnos con cosas que no son de nuestro agrado o que hasta pueden llegar a molestarnos fuertemente, lo que hace que al regresar podamos transformar esa experiencia y ser personas más abiertas y tolerantes en nuestra vida diaria.

El viajar se convierte en una de las mejores experiencias que te puedas regalar a ti mismo, como excusa para armonizar tu vida por medio de recorrer tu zona de aprendizaje y ampliarla cada día a medida que nuevas cosas, situaciones y personas entran en tu camino para ayudarte a crecer, afrontar tus temores, reconocer tus talentos, descubrir nuevas formas de ser y de hacer, transformar algunos viejos hábitos que ya no te son útiles y reafirmar los aspectos positivos de tu personalidad, para ser interculturalmente más eficaz, con una mayor apertura al cambio y con más tolerancia a la diferencia.

Anímate a viajar y a crecer mientras te permites la posibilidad de encontrar la alegría de visitar nuevos mundos, cargados de significado para hacer tu vida cada vez mejor y más feliz.


13 de mayo de 2015

10 PLANES ECONÓMICOS PARA DISFRUTAR AL AIRE LIBRE


Actualmente vivimos en un mundo complejo abarrotado por la rutina las complicaciones financieras, la congestión vehicular y el tráfico lento, las comunicaciones virtuales y las dificultades sociales entre otros, que mantienen a las personas atadas a la cotidianidad y el agitado estrés de las ciudades; de donde la mayoría busca escapar por lo menos unas horas para relajarse por medio del disfrute del tiempo de ocio en un espacio tranquilo y natural.
Disfrutar de la naturaleza en la ciudad es posible y no tiene por qué ser costoso. Siempre se pueden practicar algunas actividades sencillas y muy cercanas al lugar en que te encuentras; que te aliviarán del estrés, te devolverán a los momentos de contemplación y te llenarán de energía tranquila y renovada para continuar tu vida.
Acá te compartimos 10 de los mejores planes para disfrutar al Aire Libre sin gastar de más:


1.       Hacer un Picnic en un parque o espacio público: Prepárate un sándwich, empaca algunas frutas, una bolsita de nueces y quizás algún trozo de tu torta favorita, guarda todo en tu mochila con un buen mantel y anímate a disfrutar un picnic en un buen parque de tu ciudad. Considera invitar alguno/s de tu/s amigos/s. Incluso puedes pensar en algo más especial dónde puedas compartir quizás una copa de vino con alguien muy importante para ti y hacer de una tarde cualquiera un día memorable (recuerda proteger las copas para evitar accidentes).
2.       Asistir a una feria o evento abierto: Ubica algún sitio donde publiquen la programación cultural en tu ciudad e intégrate al siguiente evento abierto. Puede ser un festival gastronómico, un concierto, una feria cultural, un concurso o una carrera, siempre son buenos escenarios para disfrutar, conocer nuevas personas, aprender algo nuevo y divertirse explorando nuevas formas de vivir el lugar que habitas.
3.       Disfrutar una tarde de veletas o cometas: Este antiguo pasatiempo, busca que inviertas un poco tú tiempo y creatividad para crear bien sea veletas o cometas y luego salgas a disfrutar con el viento tu nuevo juguete. La ventaja es que son fáciles de hacer, de reparar y de sustituir, además pueden hacerse con materiales reciclados. Definitivamente, suelen ser mucho más divertidos cuando se comparten con otras personas, lo que te dará una más grata experiencia. Si no sabes cómo hacerlas, visita una biblioteca o realiza una corta búsqueda en internet; te sorprenderá la gran cantidad de formas, tamaños, colores y demás posibilidades disponibles para tu entretenimiento.
4.       Salir a rodar por la ciudad: Desempolva los patines, ajusta la patineta o arma de nuevo la bici y sal a recorrer la ciudad sin ninguna otra pretensión que disfrutar el paisaje. Aprovecha las horas más tranquilas del día y escoge las vías con poco tráfico para que descubras nuevos lugares por donde quizás nunca has pasado, mira la arquitectura, los jardines, las personas y déjate sorprender de todo lo que te has perdido por permanecer en tu rutina (asegúrate de hacer una revisión de seguridad de los implementos necesarios y si hace mucho no te ejercitas, tómalo con calma y, evita sobre esforzarte mientras te adaptas de nuevo).
5.       Sumarte a un city-tour por alguna zona de la ciudad: En la mayoría de las ciudades hay personas y organizaciones que orientan tours por algunos sitios de importancia local. Aprovecha estas oportunidades para conocer más del lugar donde vives y convertirte en mejor anfitrión/embajador de tu tierra. SI tú eres la persona que mejor conoce el sitio, comienza a ofrecer tú los recorridos en tus tiempos libres y ya tendrás un negocio que te permite disfrutar tu ciudad y enseñársela a otros, mientras recibes un poco de dinero extra!!!
6.       Caminar por un buen sendero urbano o en los límites de lo rural: en las afueras de tu ciudad sin duda habrá algún camino interesante que merezca ser recorrido y te permita cambiar de ambiente y relajarte mientras te ejercitas. Pregunta a los lugareños por dónde caminaban sus ancestros y quizás te sorprenda lo que puedes encontrar recorriendo los pasos de los antepasados.
7.       Sembrar: Es una forma de extender el milagro de la vida y de aportar a la conservación y la concientización. La agricultura urbana tiene muchas ideas para poner en práctica y hay muchos discursos que sirven para reforzar porque todas las personas deberíamos cultivar algo. Si te animas, puedes iniciar incluso un club ambiental, un huerto colaborativo o algún programa de recuperación del espacio público.
8.       Ir de Campamento a algún lugar cercano: Pasar una o varias noches bajo las estrellas es sin duda uno de los mejores regalos que te puedes hacer. Siempre será una buena oportunidad para reflexionar sobre tu vida, desarrollar tus habilidades y conectarte con la naturaleza que rodea el sitio donde vives. Procura salir acompañado y ligero, así es más seguro y divertido.
9.       Irte de pesca: Si te gusta esta actividad, sin duda disfrutarás el salir a un entorno natural en que puedas lanzar tu sedal y relajarte unos minutos escuchado el sonido del agua mientras esperas el ansiado tirón. Cuando ya tengas tu presa puedes regresarla o aprovecharla como parte del menú. Recuerda siempre la importancia de seguir las regulaciones estatales y conservar tu responsabilidad de mantener el menor impacto en el lugar que visitas.
10.   Bañarse en un río o quebrada: Siempre será una gran elección poder salir en dirección a una fuente de agua en que puedas sumergirte y nadar unos minutos para refrescarte y renovar tu energía con un baño de agua fresca. Busca el sitio más cercano al lugar donde vives y toma el primer bus para llegar allí. Si no está muy cerca, prográmalo como una actividad de fin de semana con tu familia, tus amigos, tu pareja o tu mascota.


Cada día presenta una gran oportunidad para encontrar nuevos momentos de felicidad, tranquilidad, abundancia y relajación. Aprovecha cada espacio y posibilidad que tengas para regalarte la posibilidad de mantener el contacto con la naturaleza, aún en la cotidianidad de tus actividades regulares. Anímate a disfrutar de tu ciudad y contagia a otras personas para que hagan lo mismo, Verás como tu energía aumenta y que tu estrés disminuirá. ¡Tu cuerpo te lo agradecerá!




5 de mayo de 2015

10 CLAVES PARA SALIR A MOCHILEAR Y NO MORIR EN EL INTENTO


Por muchos años, aquellos a los que llaman “mochileros” nos han mostrado una forma de viajar tratando de resolver las necesidades en la ruta y hacer que la experiencia de viaje parezca mucho más simple y ligera, aunque a decir verdad, la mayoría de las personas que se ven tentadas a tomar su equipaje y salir, se encuentran en una encrucijada compleja que transcurre entre los miedos, la incomodidad, la falta de preparación y la incertidumbre de que algo malo les pueda ocurrir, y que si se suma con la rutina laboral o académica y la carga familiar, la mayoría de las personas prefieran dejar de lado esa intención y pasar hasta que las condiciones de viaje parezcan más favorables, lo cual difícilmente ocurre.
Teniendo en cuenta que muchas personas han experimentado alguna de las situaciones mencionadas anteriormente, queremos regalarte algunas ideas de viajeros que andan alrededor del mundo de esta forma, para que puedas disfrutar más tu tiempo de viaje y aprovechar para hacer de tu salidas la mejor experiencia y además de eso, mucho más económica que el resto de los vacacionantes que encontrarás en cada lugar que visites.


1.       Prepara con tiempo tu viaje y asegúrate de identificar los lugares que quieres visitar. Identifica las condiciones generales sobre la cultura, el tipo de población, la moneda local, el lenguaje que usan (aunque hablen tú mismo idioma, el uso de algunos términos puede significar cosas muy diferentes), el clima durante el tiempo que planees estar allí, etc. Luego procura aprender lo que más puedas y anotar el resto en una libreta de viaje, en la que además consignarás las memorias y sucesos más importantes de tu viaje para que puedas recordarlo incluso años después. Al final esa libreta y las fotografías, serán la única conexión con los paisajes, lugares, sentimientos y personas que compartieron contigo tu experiencia.
2.       Revisa y fortalece tus habilidades, identifica que puedes hacer bien que pueda facilitarte conseguir dinero local o resolver otras necesidades, así puedes conseguir lo que necesites o por lo menos ahorrar dinero para para la siguiente parada. Contempla entre tus habilidades básicas las artes y las artesanías, atender en un restaurante o incluso cocinar, realizar eventos o dictar clases de algo que sepas hacer muy bien (baile, fotografía, teatro, sembrar, andar en bicicleta, correr, etc.), siempre habrá alguien que esté dispuesto a permitirte trabajar en algo para pagar la renta, la comida o el traslado de un lugar a otro.
3.       Intenta juntar todo el dinero que puedas previo al viaje con varios modelos de ahorro personal o pidiendo dinero a otros (crowdfunding), con este dinero procura comprarte el tiquete de ida al sitio más lejano de tu viaje, puesto que siempre cuando vas de regreso, solo hay un lugar al que ir y es de vuelta a casa; así no podrás abandonar la ruta a medio camino ya que solo queda volver. Esto garantiza que llegaste a tu destino y todavía puedes pasar por todos los sitios que elegiste en la planeación e incluso encontrar algunos más.
4.       Júntate con otros viajeros que vayan en tu misma dirección así sea un tramo corto. Siempre puedes hacerlo pidiendo aventones (siempre y cuando sea seguro y permitido, ¡algunos países tienen catalogada esta práctica como delito!), utilizando sitios de viajes compartidos o sumándote a excursiones grupales. Así disminuyes tus gastos y conoces nuevas personas que pueden enriquecer tu experiencia y facilitarte en algo el recorrido.
5.       Visita los sitios para turistas, pero asegúrate de ir donde están los locales. Las plazas, los mercados, los parques, las universidades y los teatros son buenos sitios para conocer personas del lugar y aprovechar su ventaja para conseguir cosas como hospedaje, alimentación, recomendaciones de lugares y transportes y tips de seguridad gratuitos o de un costo menor al que pagan los turistas. Recuerda que los residentes conocen su territorio.
6.       Mantén siempre un equipo básico de camping, a veces no llegarás hasta un pueblo o ciudad en que pasar la noche o quizás las opciones se salgan de tu presupuesto. Siempre es bueno que estés preparado para pasar la noche bajo las estrellas y disfrutar el contacto con la naturaleza. Esto te ahorrará dinero y te facilitará alargar tu tiempo de viaje.
7.       Carga solo la ropa que puedas dejar el camino y deja en casa todo lo que no necesites de primera mano, así, si se daña o se pierde no habrá problema, además siempre puedes conseguir alguna prenda adicional en el camino, regalada o por muy bajo precio en mercados de artículos usados.
8.       Asegúrate de comunicarles a quienes te quieren para dónde vas, también cuéntales más o menos cuando tienes pensado regresar y déjales muy claro que comunicarse durante tu viaje, puede que no sea fácil, por lo que buscarás hacerlo tan pronto como sea posible (1 vez por mes cuando menos, para evitar angustias). Además, con los avances de la tecnología, si viajas con un teléfono que pueda conectarse a Internet, según los lugares que visites es posible que encuentres alguna red libre que puedas usar para enviar mensajes y cargar las fotografías con los mejores momentos de tu viaje.
9.       Cómprate un seguro de vida o guarda algo de dinero en una cuenta/tarjeta, para casos de real emergencia. Una urgencia médica puede llegar a ser muy costosa así que siempre es bueno estar preparado. Además si no usaste el dinero en tu viaje, este siempre puede contar como inversión para tu siguiente aventura.
10.   Se extremadamente agradecido y has tanto como puedas para recompensar a todas las personas que tuvieron que ver con tu viaje antes, durante y después. Eso fortalece tus relaciones y dejarás puertas abiertas en cada lugar para cuando desees volver o para cuando llegue la siguiente persona.


Quizás ya has pensado en algunas de estas o incluso ya las tienes cubiertas, quizás habías dejado la idea de emprender el viaje o quizás ya has viajado en oportunidades anteriores. Esperamos que estas claves te sean de utilidad y hagan que comiences a planear tu ruta y te decidas a emprender una nueva aventura.

Nos veremos en el camino!!!